CENTRO DE TRABAJO

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jueves, 2 de enero de 2014

ACLARANDO LA MISIÓN DEL SANADOR, AL QUE PUEDA ENTENDER QUE ENTIENDA Y AL QUE NO ENTIENDA QUE REGUNTE, TODO SER QUE SE DEDIQUE A LA HUMNIDAD ESTA DISPUESTO A EXPLICARSELO


     
                       
 
 
 
 
 Hay seres que niegan y vuelven a negar inveteradamente al Dios que todo nos lo dio: A ellos él Sanador tiene que abrir los ojos del alma. A ellos el Sanador tiene que abrir las palabras sagradas del Creador, que consiste en entregar adentro de sus manos la mas absoluta abundancia: la vida, la salud, el Perdon. Y sobre todo UNA NUEVA OPORTUNIDAD  PARA VOLVER A EMPEZAR.

      Con estas responsabilidades a cuesta, el Sanador es persona generalmente olvidada e incomprendida. Él mismo sabe perfecta y claramente que desde que llego a la vida como humano NO VINO A RECIBIR, SINO A ENTREGAR TODO AQUELLO QUE HAY DENTRO DE SU CORAZÓN.

    Por eso el Sanador, por más olvidado que este para los humanos, se halla parado exactamente frente a las mismisimas pupilas del Creador, agradeciendole todos los Dones que  ha recibido a lo largo de todas sus encarnaciones, en diferentes envolturas y consciente de que la SANACION NO ES COSA DE DAR Y RECIBIR, SINO MAS BIEN DE DAR y seguir en el camino por duro que sea.

     Y siempre en Paz, En Paz aunque su camino este lleno de espinas, si así es: ¿Que le importa al Sanador? si el camino esta lleno de abrojos ¿acaso su labor es menos indispensable?  ¿Acaso el Sanador vino aqui al plano humano como ser de carne y hueso a recibir? . No vino a eso, y él lo sabe perfectamente.

    El Sanador sabe que tiene la sagrada responsabilidad de encontrar y sacar fuerzas de flaqueza, pues allí delante de él siempre habrá alguien diciendole: ayudame que no puedo mas.

    Al que tenga oidos que oiga y el que pueda entender que entienda, porque mas alla de sus creencias o no creencias en un poder Superior, ahi esta la prueba ante sus propios ojos de que ese poder tanto puede construir, como sanar; como reconstruir y hasta salvar de la garras de la enfermedad más espantosa y debilitante. Quien recibe una curación debe de ser muy consciente de esto.

       Vuestro hermano en Cristo el Naturópata y S.  H.M.
 

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