Sepan que su relación con Dios, con la Luz Divina que hay ustedes, es un don suyo, hermoso y único. Ni la religión ni ningún otro Maestro se lo puede enseñar. Un Maestro puede dar ejemplo y compartir su sabiduría, pero ella o él no van a decirles cómo deben experimentar su propia y exclusiva Divinidad, porque ellos no pueden escuchar y experimentar la comunión que ustedes tienen con Dios, tal y como es. Lo cierto es que en este tiempo, Queridos, en que están surgiendo como Maestros de la Luz, su trabajo consiste en dar a otros el poder de esa Maestría, no mediante sistemas de creencias, sino a partir del modo en que viven en Amor Incondicional, Confianza y Alegría, así como mediante su habilidad sagrada de manifestar, en Orden Divino, todo lo que necesiten. Manuel y el -Sanador y Naturópata Jesús Mateo
No hay comentarios:
Publicar un comentario