(Por F.Salcedo M.)
El Hermano Manuel nació en Villagarcia de la
Torre (Badajoz) hace mas de 77 años, actualmente vive en Candeleda (Ávila)
tiene en proyecto impartir cursos y talleres sobre energía Curativa, siempre
envuelto en su particular aureola de “luz y longevidad”. No en vano tiene en su
haber miles de curaciones producidas a través de sus manos, hizo infinidad
de cursos muy variados de medicina
alternativa, practico durante décadas la sanación energética espiritual, es muy
disciplinado y exige a su hijo Jesús Mateo su misma disciplina y tesón en la labor
que también su hijo viene haciendo, Manuel es un autentico <maestro de la
energía> “dador de Luz” y <<Sanador de Sanadores>
El sistema curativo de Manuel se denomina
La Luz de la Vida y se basa en la manipulación de la energía y su gran poder
regenerativo. Los enfermos curados (algunos Médicos) aluden a sus profundas
transformaciones personales a raíz de su trabajo con esta energía curativa a la
que enseña a acceder a todo aquel interesado en curarse y en aprender a curar.
Manuel es un gran admirador de nuestro
gran parapsicólogo desencarnado Doctor Jiménez del Oso no en vano este Doctor le hizo ya hace muchos
años un reportaje en la emisión que tenia en Valencia llamado “LA OTRA
REALIDAD” y con el Titulo de VIDENTES Y
SANADORES donde este gran parapsicólogo entrevista a Manuel y a otros
sanadores resaltando esta loable labor,
esta cinta esta todavía colgada en Internet. Es muy sugestivo indagar sobre
aspectos pocos conocidos de su vida de Manuel y su personalidad, Su talante
Sereno y risueño quizá sea la mejor carta de presentación para todo aquel que
se acerca a él por primera vez. Ha cumplido mas de setenta y siete años, (esta
llegando a los setenta y ocho) pero desborda salud y vitalidad.
Durante muchos años se dedico a los mas
diversos negocios (Hostelería, Automoción, Gestoría, Inmobiliaria etc. Etc.
Pero luego decidió que no tenía mucho sentido seguir haciéndolo ¿Por qué llegó
a esa conclusión? Manuel: Hubo varios motivos para ello. Lo cierto es que a
medida que iba envejeciendo y después de muchos años de trabajo comprobé que la
gente está muy necesitada de salud y que yo tenia mucho que dar, entonces me
dedique un tiempo a hacer los mas diversos cursos de: Medicina Biológica,
Reflexología, Naturopatia, Elixir floral, técnicas de relajación y algunos
cursos mas de muy diversos temas espirituales. Visite a muchos Maestros y
dedique muchas horas de mi vida a saber el porque la gente enferma. Gaste todos
mi ahorros en querer saber lo máximo que se puede aprender de la energía .
Hasta que un buen día y a través de un accidente (que ya relate en otra
entrevista) tuve el conocimiento sabio de primera mano y desde entonces tengo
una conexión (digamos con mis guías y protectores) que me hacen sentir la enfermedad que tiene el enfermo y ellos me transmiten la
energía necesaria que trasfiero al enfermo para que se cure, y sin lugar a
dudas cuando al enfermo que me visita le corresponde sanarse, así sucede.
Por eso me canse de mis trabajos de
Empresa y me dedique solo a Sanar y a practicar continuamente la Sanación sólo
con plena dedicación y la practica es posible tener el éxito por eso quise
hacer otras cosas y dar UNA ENERGÍA ESPECIAL a todo el que la necesite, (si
bien con la familia intima no responde)
Esto es una de las cosas que la gente no entiende, al igual que no
entiende que un Sanador enferme (pero también enfermamos) pero siempre la
enfermedad nos da una lección interesante.
La energía o luz de la vida procede de
dimensiones superiores; es una transmisión de conocimiento e información. Es
una energía por así decirlo, con CONTENIDO
¿Cómo puede uno parar la charla incesante
de su cerebro? ¿Alguna sugerencia? Manuel: Uno de los problemas que tiene la
humanidad es precisamente esa charla interna que no cesa y que afecta a su
salud. Una de las cosas más poderosas que uno puede hacer para alcanzar cierto
grado de quietud mental es practicar la
disciplina. Considero que es una meta fundamental para tener buena salud y así
lo aconsejo. Tenemos el cerebro siempre trabajando horas extra y de ese modo
consume gran parte de nuestra fuerza vital.
Pero a mucha gente le preocupa dejar de pensar y no se dan cuenta de que
si lo hacen va a ocurrir algo mucho mejor que estar pensando sin parar. Yo, por
ejemplo, casi no lo hago. Estoy alerta, consciente de lo que ocurre a mi
alrededor. Sólo pienso cuando lo preciso. Es como trabajar con un ordenador.
Cuando no lo necesitamos lo apagamos, Cuando lo encendemos de nuevo todo esta
ahí. Con el cerebro pasa igual, es como un procesador. Hay muchos métodos de
meditación que sirven de ayuda, pero yo siempre digo que si para practicar uno
hay que seguir demasiadas instrucciones, entonces no es el método adecuado. Si
lo que queremos es dejar de pensar, ¿para qué nos hacen pensar tanto con
complicadas instrucciones?
Lo esencial es encontrar un sitio tranquilo en
casa, quedarse en suave penumbra, con los ojos cerrados o semiabiertos y
cómodamente sentados,. No hay que tumbarse porque lo habitual es quedarse
dormido. La Cuestión es que cuando la mente afloran ideas, imágenes, sucesos,
etcétera, no hay que hacerles caso, sino dejarlas marchar como si fueran
burbujas. Ese es el truco. Con un poco de práctica se consigue parar el “tren
de los pensamientos”; las emociones y los conflictos dejan de saltarnos
continuamente y se logra una mayor quietud. No obstante, quiero aclarar que
existe una diferencia entre quietud y silencio. Entrar en el silencio absoluto
es casi imposible para la mayoría de la gente. Se precisa mucho poder.
¿Usted lo ha conseguido? (Pausa y
muecas….ríe) …. Bueno, no considero que sea nada especial. No me diferencio
tanto de los otros, ni creo poseer cualidades especiales. Soy una persona de lo
más normal, tengo hijos, nietos y una familia.
No sigo ningún régimen de comida especial como hace mucha gente. Soy
diferente por un lado, pero no lo soy por otro. Todo el mundo es único, cada
uno tiene cualidades y talentos distintos.
Usted insiste en el desarrollo del
poder personal. ¿No existe el peligro de mantenerse demasiado alejado de los
demás cuando se ha alcanzado demasiado poder? Manuel: No, yo no insisto en eso
en absoluto, creo que se trata de una mala interpretación. Por el poder
personal quiero decir poder sobre uno mismo, no sobre los demás. Cuando una
persona posee consciencia de sí y autoestima, tiene más facilidad para
relacionarse con los demás. Sólo quiere que las cosas mejoren, no necesita
demostrar nada.
¿Esta usted adscrito a algún credo
religioso o tiene creencias religiosas? Manuel: Si Pero respeto la creencias de
otras personas creo en los grandes maestros de la humanidad, pero desconfío de
la estructuras institucionales que existen en torno a las diferentes
religiones. Todas te aman, aunque tengan que matarte. A mí no me gusta imponer
mi visión personal de las cosas, ni andar con rituales. La gente que sigue mis
consejos desde luego que no tienen porque abandonar sus creencias.
La gente le creen como un ser Superior en
el mundo de la Sanación, algunos dicen que es uno de los sanadores mejores de
nuestros tiempo. ¿Se siente cómodo con esas descripciones o etiquetas? Manuel:
La gente utiliza etiquetas que a veces son floridas y otras no. Personalmente
ni me preocupan, ni les presto atención. Creo que lo importante es tomarse en
serio aquello que haces y hacerlo lo mejor que puedas.
¿Vive usted en silencio la mayor parte del
tiempo, incluso si comparte su vida con alguien? Manuel: No podemos irnos a una
montaña y vivir en una cueva. Vivimos en sociedad y, por tanto, es preciso
comunicarnos. Pero puedes estar en un estado meditativo al margen de lo que
estés haciendo, Eso no significa que tengas que ser antisocial.
Ha conocido a muchos chamanes y sanadores
en su vida ¿Le han impresionado por algo en particular? Manuel: Espero que
nadie se moleste ni malinterprete lo que voy a decir, pero nada ni nadie me
impresiona. He conocido a muchos Sanadores, sin embargo no les admiro
necesariamente. Respeto a la gente al margen de lo que hagan. Hay mucha gente
en este mundo que es muy capaz y posee gran talento para lo que hacen, ya sean
sanadores, chamanes, escritores, científicos, mecánicos o jardineros. Todos
hacen falta en el mundo. Sólo necesitamos aprender a vivir en paz y armonía con
nosotros mismos y con los demás. Eso es lo más importante. ¿Cómo se arregla con
sus emociones? ¿puede controlarlas todo el tiempo? Manuel: Diría que “Control”
no es la palabra adecuada. La experiencia humana se apoya en emociones, Es
importante aprender disciplina para saber quién eres, conocer tus limitaciones y tu sensibilidad
para no sentir vergüenza de llorar cuando necesites hacerlo y tampoco por enfadarte
si hace falta enfadarse. La disciplina es esencial para no ser indigente con
nuestras emociones, porque entonces no seriamos humanos.
En Candeleda a veintiocho de
Noviembre del dos mil once
(F.
Salcedo M. )