DEBO ACLARAR QUE LAS PROTUSIONES SON
HERNIAS MAS PEQUEÑAS. MAANUEL
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TESTIMONIO DE MI TRATAMIENTO PARA PROTUSIONES DISCALES: L4-L5, L5-S1, D7-D8
y D8-D9
Viqui Bravo Caro – Quiromasajista, Reflexóloga Podal y
Vertebral, Medicina Natural y en camino de finalizar Máster en Coaching
Integral – Móvil 661.064.525- SEVILLA, 23 noviembre 2017
Hace 4 años
me lesioné la espalda realizando una tarea de recogidas de alimentos y
empaquetamiento en cajas para entregarlas a las personas necesitadas. Cuando
finalicé dicha tarea y mi cuerpo se enfrío, sentí dolores que me impedían
sentarme y estar de pie, creí que sería por el esfuerzo y que con unos días de
reposo todo volvería a su estado normal. Nunca más lejos de la realidad, estuve
año y medio con dolores e impedida en hacer una vida normal, vestirme bien,
andar, limpiar mi casa, trabajar, bailar.
Hasta el año
y medio no puede conseguir que mi médico de cabecera me diese el papel para
traumatología. Una vez me hicieron la resonancia magnética, el diagnóstico fue Protusiones Discales zona lumbar en L4-L5 Y
L5-S1.
Durante el
año y medio antes de saber el diagnóstico, estuve recibiendo masajes de varias
formas, ya que, en mi ámbito profesional contaba con varios compañeros y
compañeras ofreciéndome todo tipo de técnicas para ayudarme a aliviar mis
dolencias; Quiromasaje, Reflexología podal, Reiki, Osteopatía, Fisioterapeutas.
Mis días se convirtieron en una odisea, y me los pasaba buscando e investigando
por internet para poder tener más información sobre esta patología, más de las
que ya sabía. A todo esto, se le unía que practicaba casi a diario estiraciones
y algunas posturas de yogas, aprendidas anteriormente cuando practicaba yoga,
algo que tuve que descartar, porque NO PODÍA CON MI CUERPO y me limité a las
estiraciones básicas cada mañana al despertar, cuando podía. Los masajes
recibidos por mis compañeros, sólo podía darme un alivio que durase a penas 4 ó
5 días. Desesperante¡¡.
Pasado el
año y medio, con todas estas atenciones anteriormente mencionadas, tuve la gran
idea de apuntarme a un gimnasio para fortalecer musculatura, sólo me dedicaba a
una tarea de ejercicios bastante llevadera, cardio, fortalecer abdomen (algo
super importante tener fuerte para sostener la espalda), bíceps y piernas. EL
circuito que realizaba y para que os hagáis una idea, es el que las personas de
la tercera edad utilizaban en el gimnasio, nada de esfuerzos sobre cargados con
pesas ni nada por el estilo. Y un día tuve la mala suerte, de lesionarme de
nuevo la espalda y traerme DOS
PROTUSIONES MÁS, en este caso, en la zona de las dorsales D7-D8 Y D8-D9.
Aquí mi vida
dio un bajón de 180 grados, los dolores me empezaron a atacar, por las zonas de
brazos-hombros, cuello, dorsales, hasta la mitad de la espalda. Entré en una
depresión profunda y ya ni estiramientos básicos me servía ni nada de nada, ni
pastillas ni nada de nada.
Mi vida se
convirtió en estar en la cama, el sofá e ir a las terapias que conocía
acompañada de mi pareja, ya que ni el bolso podía llevar encima. Yo seguía
buscando por internet cualquier técnica nueva que me pudiese servir y que no
conociese. Ya que, a través de la Seguridad Social, la única alternativa posible
era entrar en la Unidad de Dolor y a base de morfina u otros medicamentos
analgésicos era lo que me proporcionaría ese bienestar que prometían, ya que,
añadieron que sufría de Fibromialgia y para ello lo único que me podía recetar
eran corticoides y analgésicos. Un futuro alentador¡¡
EL verano
del 2016, el verano pasado, las crisis de dolores e incapacidad fueron a más,
hasta tal punto que tuve que echar mano de ibuprofeno, nolotil, espidifen y me
salió una gastritis antral, por todo lo que tomé y por toda la indigestión
emocional que me estaba acarreando tal situación.
Por mi
vocación y profesión y también mi filosofía de vida, intento acudir a los
fármacos sólo en casos puntuales y como base fundamental en mi vida, siempre
utilizo los medicamentos naturales más una dieta saludable a base de verduras,
frutas, pescado plancha y poca carne, sólo la de pollo y pavo.
Entonces,
viendo el panorama decido acudir a la consulta de una Naturópata que utiliza los imanes llamados Par Biogenético
para diversos casos y entre ellos, las gastritis. Entre los consejos naturales
que yo me iba proporcionando y los de esta terapeuta más la aplicación de los
imanes, los síntomas de mi gastritis empezaron a desaparecer, aunque seguía con
inflamación de hígado y vesícula. Otras de las técnicas utilizada por esta
terapeuta, es la de los equilibrios
energéticos conocidos como “Resets” y Psicología
Conductual. Todo ésto me permitía estar lo más equilibrada posible, ya que,
mi sistema nervioso se vio afectado y mi depresión así podía hacerme el menos
daño posible.
Acudía cada
semana a mi terapeuta, y a las pocas semanas, tuve un antes y un después, aún
así seguían los dolores, sólo que parecía haberme quitado cierta carga
emocional-energética. Con esta terapeuta me he llevado casi un año, acudiendo
semanalmente, para realizarme testajes y todo lo anteriormente puesto. Ahora
voy de vez en cuando, para un mantenimiento y revisión de mi cuerpo.
Seguía
buscando por internet y di con una clínica
de quiropráctica, empecé a ir este febrero de 2017 y los reajustes
vertebrales más estiramientos de vértebras, empecé también a notarlos y tuve
otro antes y después, la mejoría iba en marcha y parecía ya mantenerse, ya
podía andar, mantenerme de pie, sentada, aunque sin poder hacer ningún esfuerzo
ni mucho menos coger ningún peso.
Empecé a
sentir la esperanza con todas estas ayudas-técnicas. Aún así, no estaba del
todo bien y seguía en mi empeño de recuperar mi vitalidad y bienestar
totalmente.
Uno de esos
días que entraba en internet con mi móvil, siempre utilizaba mi móvil, ya que
no podía estar sentada en frente al ordenador, ni podía estudiar ni nada, me
acostumbré a buscar lo que fuese por el móvil, y di con el Hermano Manuel-Naturópata y Sanador.
Entré en el
blog del Hermano Manuel y empecé a leer diversos testimonios de personas con
dolencias y patologías como la mía y peores y mi fe empezó a cobrar más fuerzas
todavía.
La primera visita a la consulta del Hermano Manuel fue
el 22 de abril de 2017. Me encontré con un señor mayor entrañable y con el que sentí conexión, no
me costó nada explicarme y todo lo que le contaba lo entendía perfectamente. El
Hermano Manuel es un señor con una mentalidad bastante despierta, adelantada a
los tiempos que vivimos, un señor sabio
y espiritual y con un don para canalizar la energía de dimensiones elevadas, de
los Seres de Luz, y coincidía en mi forma de pensar y filosofía. Lo primero
que me sugirió fue, desinflamar mi vesícula e hígado y me recetó varios
productos naturales y una dieta más estricta, para que todo mi sistema
digestivo volviese a su normalidad. He de decir, que en todos estos años de
incapacidad, puse 15 kilos y mis funciones orgánicas se ralentizaron, más todo
la indigestión emocional por padecer una situación muy dolorosa a mis 40-42 y
ahora 44 años. Supo en todo momento donde colocar las manos, no le hacía falta
que le informara de nada más. Así pues, las dos primeras visitas fueron para
tratar mi sistema digestivo. Entre visita y visita pasaba 1mes o mes y algo.
Llegó mi
gran día esperado y en la tercera visita me puso por primera vez las manos en
la espalda, el tratamiento consiste en
tres sesiones de espalda para conseguir equilibrarla y la toma de magnesio,
colágeno, ácido hialurónico, vitaminas, etc.
a diario y recomendado por el Hermano Manuel.
Después de la primera sesión de espalda, a los dos días me fui a la playa y sentí una maravilla,
a menudo que iba andando sentía como se iba desprendiendo de mi los dolores y
mi sangre y energía circulaba por todo mi cuerpo sin ningún bloqueo. Mi espalda
se relajó, se desinflamó y todo mi abdomen también. A mí me pareció increíble,
esas sensaciones de liberación de mi cuerpo fue un gran regalo y una bendición.
Así pues, la semana que estuve en la playa, pude empezar a disfrutar de mi y de
la vida, empezaba para mi una nueva etapa.
Al mes y
algo, volví a su consulta para la
segunda sesión de espalda, ya que, empecé a notar nuevamente algunas
molestias y me dio de nuevo un bajón, no quise creer ni pensar que a mí no me pudiese
hacer efecto sus sesiones y él me daba la fuerza en sus palabras, de que iba a
curarme sin ninguna duda. También noté resultados, pero para mí no era
suficiente, algo iba mal o algo se me estaba escapando, me decía yo. No sentí
lo mismo que la 1ª vez.
Entonces
recordé una cosa, a veces las personas cuando pasan por operaciones, lesiones,
dolores, depresiones, infelicidad de cualquier tipo, enfados fuertes, demasiado
tiempo enfadadas, disgustos, situaciones de impotencia y rabia, pueden romper
su campo magnético, me explico; nosotros no sólo tenemos un cuerpo físico (el
que vemos y tocamos), también tenemos un cuerpo mental, otro emocional, otro
energético y otro cuerpo astral. A lo que siempre hemos escuchado AURA, se le
llama CAMPO MAGNÉTICO. Y en caso de padecer enfermedades, dolencias, etc, este
campo magnético sufre fisuras y estas fisuras crean dolores, debilitan la
energía vital, ya que, la energía sale por esas fugas.
Aunque el
Hermano Manuel en sus sesiones, te hace un equilibrio de los chacras y además
te limpia tu aura, eso me hizo sospechar que yo tuviese fisuras energéticas no
cerradas. Así que me dispuse a buscar y me puse en manos de un quiromasajista y
su compañera, que ambos practican varias técnicas de sanación, entre ellas, las
limpiezas energéticas con el Péndulo
Hebreo. Una vez localizadas mis fugas energéticas y limpiaron mi campo
magnético de toda energía negativa-densa (me hice dos limpiezas 1 primera y a
los 15 días otra), me sentí mucho mejor, sin dolores, relajada mentalmente y
físicamente.
Así que, el día 15 de noviembre de 2017 me dispuse a
terminar con la tercera sesión de espalda energética-curación con el
Hermano Manuel y las pequeñas molestias y contracturas que llevaba ese día, con
sólo ponerme sus manos, desaparecían los dolores. Hasta el día de hoy, puedo
decir que estoy bastante mejor y que todo depende ya de mí. No dudaré en volver
a su consulta siempre que lo necesite. Hoy por hoy no tengo ningún dolor
incapacitante y he comenzado un entrenamiento personal para fortalecer mi
espalda, esta vez nada de gimnasios, esta vez, tengo mi instructora particular
y acudo al Instituto Nacional Método
Pilates de forma personalizada. En el pasado tuve que dejar de practicar
yoga y natación y esta vez, con calma y amándome y respetando mi cuerpo, lo
estoy haciendo al ritmo que es adecuado para mí. He podido comprobar como hay
días que me siento totalmente fuerte energéticamente, sin dolores ninguno y con
una vitalidad estupenda. Es cierto que aún, estoy en cuarentena y sobre todo he
de cuidar en evitar disgustarme, alterarme y sobrecargarme con más de la
cuenta.
Agradecida de corazón a el Hermano Manuel por su profesionalidad, por su sabiduría, por su labor de ayudar y por
la confianza y a todos los profesionales a los que he ido acudiendo y me he
ido encontrando en el camino y a las personas que dejaron sus testimonios de
curación, también, Gracias, Gracias, Gracias.
Viqui Bravo Caro, teléfono 661 064 525, Sevilla
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