Esta es la carta de
agradecimiento por sus terapias, curaciones y magnifica atención a este
EXCELENTE NATUROPATA Y SANADOR, además de gran persona.
Mi nombre es PEPI: Josefa Gómez González,
Calle Cobalto nº 14- 1º A de Villaverde Alto (Madrid) tef. 91-5053371.
Todo empezó hace unos tres años con unas
úlceras varicosas en ambas piernas,
debido a la mala circulación, se abrieron varias ulceras de varios tamaños, con
lo cual los dolores y el mal estar era terrible; después de los vendajes, de
muchas curas y muchos tratamientos la cosa seguía igual por no decir peor.
Desde hace seis meses también se complicaron las cosas por una erupción cutánea
por todo el cuerpo que parecía que se me iban abrir nuevas heridas o ulceras
como las que ya tenia en las piernas, con el agravante del picor, escozor y
desazón de esta nueva erupción; mi estado físico era desesperante y el anímico
era aún peor.
Todas las pruebas médicas de alergias y
demás no nos daban ningún resultado, y mientras tanto todo esto seguía
empeorando sin la menor intención de mejorar con lo cual seguía minándome
física y síquicamente.
Oí hablar del Hermano Manuel a un familiar
que se había curado de Fibromialgia (Charo Reyes) y desesperada y sin nada que
perder acepte ir a su consulta.
El Naturópata H. Manuel se asombro y se
echo las manos a la cabeza cuando me vio las grandes ulceras y el estado en que
me encontraba: Pero poco a poco con lo que indico que podía tomar y sus sesiones
de energía me iba dando fuerzas y energía, sanando con sus manos mi cuerpo y
espíritu, mis heridas se iban cerrando, mi erupción desapareciendo y mi animo y
ganas de vivir iban resurgiendo de ese pozo donde me habían instalado. Va
pasando el tiempo y vuelvo a ser yo, todo mi mal ha desaparecido y todo mi mal
se ha quedado en un sueño del que no me quiero ni acordar.
Con esta pequeña e insignificante carta
quiero darle las gracias de todo corazón al hermano Manuel por mi curación deseando
que sus sanaciones y su sensibilidad sigan dejando constancia en todas esas
personas que de alguna manera se encuentran tan mal, y que como yo, necesiten
de su ayuda, no lo duden y pónganse en sus manos.
Fdo. Por Pepi Gómez González
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