La cabeza representa la conciencia divina en nosotros. El hombre sigue siendo un hombre cuando trabaja para el bienestar general, estando en el corazón. Desde la cabeza hasta el corazón, el hombre está dotado de conciencia y de vida. Así que lo humano y lo divino trabajan juntos. La cabeza, es la conciencia divina y en el corazón se convierte en humano. La conciencia divina tiene una triple función: voluntad, conocimiento y acción. A la actividad se le llama acción. También es llamada karma. Generalmente al Karma se le entiende como destino. El Karma como destino es diferente del karma como actividad divina. El Karma es acción, pero no necesariamente comporta destino. Karma significa acción. Esta diferencia es importante. Cada vez más el término karma es usado por destino. Todo el mundo dice: “esto es mi Karma”, dicen de forma triste. Pero esto es el destino que se crea uno mismo. La acción es divina. El Karma es esencialmente karma divino. Se le llama en Sanscrito Vidya Karma.
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