QUIERO LLEVAR MI CRUZ Y TENER FUERZAS PARA COMPRENDER LA INCREDUALIDAD
Y LA INCOMPRESION DE ALGUNOS SERES
(Pido por estos seres para que Dios les ayude)
Jesús de Nazaret, Maestro de Galilea, he tomado mi cruz con la sonrisa que me prestaste desde el monte de Sinaí y poco a poco la llevo camino lento, hasta la cumbre de mi Gólgota, donde sé que me espera una estrella de paz que nadie ni nada podrá opacar jamás. Señor, de etapa en etapa quiero llevar con resignación la cruz de mis imperfecciones. Sé que el camino es largo y penoso. Tú encontraste un Cirineo en tu camino; sé Tú el Cirineo del mío para curar y aliviar a tantos hermanos necesitados enfermos. Sin tu ayuda, Salvador, temo desfallecer, temo caer a la vera del camino, y yo no quiero parar a descansar; tengo mucho que hacer por mis hermanos de camino, temo rodar otra vez pendiente abajo y quiero seguir firme en mi sendero, camino de la cumbre. Ven. Amigo, JESÚS irradia en mi cerebro tu fuerza, ilumina mi mente, fluidifica mi cuerpo. No pretendo cargues con mi cruz todo el camino. Bástame con que ilumines mi conciencia y fortalezcas mi organismo para seguir adelante con mi labor Sanadora sin desfallecer ya próximo a los 81 años aunque aún tengo fuerzas necesito tu protección.
Un solo rayo de tu luz me es suficiente. Bástame sólo tu deseo para sentir mi corazón arder en un fuego de amor y comprensión por todos los que me necesitan. Sí, Maestro, bástame sólo tocar con mi pensamiento la punta de tu túnica sagrada y se estremece mi ser con una sanidad divina que quisiera hacer contagiosa a todos mis semejantes enfermos. Oro, por la tranquilidad de mi mente y la sanidad de mi ser para tener siempre mis manos llenas y boca dulce para dar a los hermanos que me necesitan Luz, Sanación y Paz.
Un solo rayo de tu luz me es suficiente. Bástame sólo tu deseo para sentir mi corazón arder en un fuego de amor y comprensión por todos los que me necesitan. Sí, Maestro, bástame sólo tocar con mi pensamiento la punta de tu túnica sagrada y se estremece mi ser con una sanidad divina que quisiera hacer contagiosa a todos mis semejantes enfermos. Oro, por la tranquilidad de mi mente y la sanidad de mi ser para tener siempre mis manos llenas y boca dulce para dar a los hermanos que me necesitan Luz, Sanación y Paz.
Quiero también dedicar pensamientos de cariño, para aquellos que no me quieren bien, para los que me odian ( que los hay) para los que hasta hoy llamé mis enemigos; pero que ahora deseo llamar mis hermanos de mis pruebas, mis compañeros de viaje. En este camino, que gracias a las nuevas luces que Tú me has dado, ya no es vereda de cardos y espinas sino que lo miro como camino donde también florecen rosas, semillas y aromas de Dios. Que la mirada infinita del Gran Arquitecto quede con todos, en mi familia, con los que no me quieren y me odian en los enfermos que me visitan y conmigo en Jesús….. vuestro hermano en Cristo Hermano Manuel
Hermano Manuel.-Naturópata y Sanador
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