JESÚS, EL MÉDICO DE CUERPOS Y ALMAS
Para
Jesús, prácticamente todas las enfermedades, tanto del cuerpo como del alma,
reflejan
la
imperfección humana. Lo que equivale a decir que las enfermedades humanas son,
en síntesis,
enfermedades
del alma.
Para
Jesús, no existen enfermedades, sino enfermos, cuyas señales físicas y síntomas
reflejan
disturbios
profundos del ser.
Desde
el inicio de sus predicaciones, el mensaje de Jesús fue conocido en toda la
región de
Judéa,
de donde fluían multitud de personas para escuchar su palabra y conocer sus
maravillosas
curaciones
espirituales.
Entre
sus prodigios, se destaca la curación de un paralítico, que presentaba un mal
típicamente
físico,
de causa espiritual, como está descrito:
“Y
aconteció un día, que él estaba enseñando, y los Fariseos y doctores de la ley
estaban
sentados,
los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, y de Judéa y
Jerusalén: y la virtud
del
Señor estaba allí para sanarlos. Y he aquí unos hombres, que traían sobre un
lecho un hombre
que
estaba paralítico; y buscaban meterle, y ponerle delante de él. Y no hallando
por donde meterle
a
causa de la multitud, subieron encima de la casa, y por el tejado le bajaron
con el lecho en medio,
delante
de Jesús; el cual, viendo la fe de ellos, le dice: Hombre, tus pecados te son
perdonados.
Entonces
los escribas y los Fariseos comenzaron a pensar, diciendo: ¿Quién es éste que
habla blasfemias?
¿Quién
puede perdonar pecados sino sólo Dios?. Jesús entonces, conociendo los
pensamientos
de
ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué pensáis en vuestros corazones? ¿Qué es más
fácil
decir:
Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?. Pues para que sepáis
que le Hijo
del
hombre tiene potestad en la tierra de perdonar pecados, (dice al paralítico): A
ti digo, levántate,
toma
tu lecho, y vete a tu casa. Y luego, levantándose en presencia de ellos, y
tomando aquel en que
Eestaba echado, se fue a su casa, glorificando a Dios”
(Lucas 5, 17-25).
Miles de millones de gracias al hermano Manuel y a su hijo Jesús Mateo, ellos en sí mismos son un milagro.
ResponderEliminarPasaría días y días escuchando y hablando con el hermano Manuel,tantísima es la sabiduría que tiene, cuanto conocimiento del cuerpo y de Medicina tiene; yo que he estudiado Medicina en la Universidad, que trabajo en un hospital... entiendo todo lo que dice porque mis compañeros son médicos... a veces hay tanta falta de vocación en ese mundo sanitario... y que la mayoría de las veces lo menos importante es la salud de los pacientes y lo que de verdad mueve el mundo es el dinero, los laboratorios y las farmacéuticas, el tener a los ciudadanos enfermos y dependientes... así somos más fáciles de manejar.
Ayer estuve en la acogedora consulta del hermano Manuel y de su hijo Jesús Mateo y de su nieto,
me quitaron los esguinces que tenía en los dos tobillos, tocaron mis puntos de fibromialgia la que llevo padeciendo 10 años, un día en un dolor continuo 24 horas día tras día año tras año, un dolor que enloquece y te hace pensar en desaparecer del mundo y no despertar más) mis hernias lumbares... tras tocarme ya no me dolía nada!!! qué diferente es la vida sin dolor, he dormido sin pastillas hasta las 16h y hubiera seguido, hoy mis hernias no me duelen!!!!!👏🏽👏🏽👏🏽 q distinta es la vida sin dolor!!!💃🏻🏃🏽♀💃🏻🏃🏽♀💃🏻🏃🏽♀
nada q ver😖
No tengo palabras para agradecerles sobre todo a Manuel que con 82 años ya hace tiempo que le tocaba descansar y disfrutar un poquito de la vida qué tanto se lo merece y el pobre sigue en la consulta para ayudar a tantas personas enfermas que necesitamos ayuda y curación.
Hermano Manuel todo mi agradecimiento y el de mi familia, te pido por favor que te cuides y descanses y no dudes en qué difundiré tus acciones allá por donde vaya y a todo quién lo necesite.
Un abrazo lleno de amor universal y de luz, que nunca falte en tu vida hermano Manuel, en la de tu Hijo Jesús Mateo, en la de tu nieto y en el resto de tu familia, en la vida de todo aquel ser vivo bueno de corazón y lleno de paz.
Hasta el próximo día hermano Manuel.