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Acepte a los parientes difíciles en la base de la generosidad y de la comprensión, en la certeza de que las leyes que Dios no nos enlazan a los unos con los otros sin causa justa.
El pariente-problema es siempre una prueba con la que se nos examina la evolución espiritual.
Muchas veces la persona complicada que se nos agrega a la familia trae consigo las marcas del sufrimiento o deficiencia que le fueron impuestas por nosotros mismos en pasadas reencarnaciones.
No exija de los familiares un comportamiento igual al suyo, por cuanto cada uno de nosotros se caracteriza por las ventajas o prejuicios que acumulamos en la propia alma.
No intente descartarse de los parientes difíciles con internaciones innecesarias en casas de reposo porque la desvinculación real vendrá en los procesos naturales cuando usted haya alcanzado la quitación de los propios débitos ante la Vida Mayor.
En las probaciones y conflictos del hogar terrestre, casi siempre, estamos pagando por el sistema de cuotas ciertas, deudas contraídas al por mayor.
La casa no es apenas un refugio de madera o de albañilería, es el hogar en donde la unión y el compañerismo se desarrollan.
El paisaje social de la Tierra se transformaría inmediatamente para mejor si todos nosotros, en la condición de Espíritus encarnados, nos tratáramos, dentro de la casa, por lo menos con la cortesía que dispensamos a nuestros amigos.
Respete la higiene, más no transforme la limpieza en obsesión.
Colabora en el trabajo doméstico, tanto cuanto sea posible.
Sin organización del horario y previsión de las tareas, es imposible conservar el orden y la tranquilidad dentro de casa.
Recuerde que usted necesita tanto de sus parientes cuanto sus parientes carecen de usted.
Los pequeños sacrificios en familia forman la base de la felicidad en el hogar.
Evite la impaciencia. Usted ya vivió innumerables siglos y tiene por delante milenios sin fin.
Tenga calma. Huya, no obstante, de la ociosidad, como quien reconoce el valor decisivo del minuto.
Siempre el Amor. Piense en la devoción de aquel que nos ama desde el principio.
Conserve el equilibrio. Pasiones y deseos desenfrenados son fuerzas de arrasamientos en la Creación Divina.
Cultive la confianza. El sol reaparecerá mañana en el horizonte y el paisaje será distinto.
Intensifique el propio esfuerzo. Su vida será lo que usted hiciera de ella.
Valore la solidaridad. Usted no podrá vivir sin los demás, aunque en la mayoría de los casos puedan ellos vivir sin usted.
Cultive la soledad de tanto en tanto. Jesús estuvo solito en los momentos cruciales de su pasaje por la Tierra.
Brinde a sus horas una acción constructiva. No convierta, sin embargo, su existencia en una torre de babel.
Ríndale culto a la Paz. No se olvide, no obstante, que usted jamás vivirá tranquilo sin dar Paz a quienes comparte su camino.Manuel
Sin organización del horario y previsión de las tareas, es imposible conservar el orden y la tranquilidad dentro de casa.
Recuerde que usted necesita tanto de sus parientes cuanto sus parientes carecen de usted.
Los pequeños sacrificios en familia forman la base de la felicidad en el hogar.
Evite la impaciencia. Usted ya vivió innumerables siglos y tiene por delante milenios sin fin.
Tenga calma. Huya, no obstante, de la ociosidad, como quien reconoce el valor decisivo del minuto.
Siempre el Amor. Piense en la devoción de aquel que nos ama desde el principio.
Conserve el equilibrio. Pasiones y deseos desenfrenados son fuerzas de arrasamientos en la Creación Divina.
Cultive la confianza. El sol reaparecerá mañana en el horizonte y el paisaje será distinto.
Intensifique el propio esfuerzo. Su vida será lo que usted hiciera de ella.
Valore la solidaridad. Usted no podrá vivir sin los demás, aunque en la mayoría de los casos puedan ellos vivir sin usted.
Cultive la soledad de tanto en tanto. Jesús estuvo solito en los momentos cruciales de su pasaje por la Tierra.
Brinde a sus horas una acción constructiva. No convierta, sin embargo, su existencia en una torre de babel.
Ríndale culto a la Paz. No se olvide, no obstante, que usted jamás vivirá tranquilo sin dar Paz a quienes comparte su camino.Manuel
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