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Enviado:
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domingo, 17 de noviembre de 2013
20:48:06
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Para:
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mmimbreromota@hotmail.com
(mmimbreromota@hotmail.com)
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GRACIAS.
Supongo que es la palabra correcta para comenzar...aunque creo que esta vez
se me queda corta.
Me llamo Eva, tengo 37 años, soy de Salamanca y mi teléfono es 616309013.
Soy de las personas que piensan que todo pasa por algo y esta sensación en
mi cada día es mayor.
Desde que tengo uso de razón los dolores de estómago me han acompañado. Han
sido muchos los médicos que visité y en todos estos años ninguno supo decirme a
que se debían y mucho menos consiguieron aliviarlos.
Formaban parte de mi vida y me había resignado a que formarían parte de
ella siempre...
A principios de este año tuvieron que extirparme la vesícula. Por un
momento pensé que a lo mejor todo estaba relacionado (mi dolor de estómago y mi
vesícula en mal estado....y no se habían dado cuenta antes) y el problema
estaba solucionado.
Pero me equivoqué, mi dolor de siempre continuó después de la intervención
y además se sumaron otras molestias que hasta entonces no sufría. Empecé a
tener diarreas después de las comidas y unas digestiones muy pesadas.
Reconozco que estaba angustiada....a mi dolor de estómago ahora se le unía
esto...
Fue entonces cuando unos buenos amigos me hablaron del Hermano Manuel y su
hijo Jesús Mateo.
Siempre he creído que hay personas con dones especiales pero me costaba
creer que hubiese alguien que pudiera curarme.
A finales de Julio acudí por primera vez a la consulta; les comenté lo del
dolor de estómago, la extirpación de la vesícula y sus consecuencias y que
frecuentemente tenía migrañas. En esa primera consulta me dijeron que tenía una
gastritis crónica; que si hubiese ido antes no hubiese hecho falta extirpar la
vesícula pero que verían como estaba el conducto biliar y me curarían las
migrañas.
A los quince días de esa primera cura mi cabeza era otra, ya no es que no
me doliera es que la tenía totalmente despejada, no recordaba lo que era
sentirme así........y con respecto a mis problemas de estómago todas las
molestias empezaron a remitir hasta desaparecer del todo.
El día 18 de Octubre me dieron el alta.
Muchas GRACIAS a los dos por vuestra ayuda....sé que Dios, en el momento
que mas lo necesitaba os puso en mi camino para que vuestras manos volvieran a
poner en equilibrio mi cuerpo......y mi mente......
Un fuerte abrazo
Eva
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