Hermanos, hermosa es la labor que realizáis. Que la Paz del Padre sea con todos vosotros y que alcance con Su Amor y Misericordia a todos vuestros seres queridos.
Dios Nuestro Amantísimo Padre con su bondad infinita, a veces permite que en la presente existencia corrijamos nuestro rumbo si en algún tramo del camino nos hemos equivocado, y su Amor nos ofrece la oportunidad de que volvamos al punto de partida y rectifiquemos nuestros pasos, lo mismo que un buen padre no dejaría que su pequeño hijito jugara con una tijera con la que podría herirse, seguro de que se la quitaría de sus manitas y aunque el pequeño llorara y se llevara una rabieta, su papá no le volvería a dar la tijera, pues así es como actúa Nuestro Amado Padre con nosotros, a veces nos deja sufrir un poquito con objeto de que nos apartemos de aquello que podría causarnos daño. Hay un dicho español que dice que “no hay mal que por bien no venga”, y es así como debemos de enfrentar lo que creemos que son reveses de la Vida, en realidad son enseñanzas, ya que el Padre en Su infinita misericordia, nos despierta de alguna forma. Ya sabéis que el hombre propone y Dios dispone, y Él siempre escribe derecho con renglones torcidos y que Sus CAMINOS SON MUY EXTRAÑOS, extraños para nosotros que no podemos todavía penetrar en Sus Sublimes motivos, todavía estamos muy verdes, somos neófitos y apenas hemos entrado ni siquiera en las preliminares. Algún día cuando acabemos el curso, los Ángeles buenos nos darán la licenciatura y es entonces cuando comprenderemos que mereció la pena sufrir, que mereció la pena esperar, ../..2ª
y nos daremos cuenta de lo pequeño que éramos cuando acusábamos a Nuestro Padre de nuestras torpezas, de nuestra ignorancia y de todo lo que nuestro pobre orgullo no quería admitir; después lloraremos, pero nuestro llanto no será de rabia ni de impotencia, sino que serán lágrimas de alegría.
Todo lo hizo el Padre Celestial con infinita e irrefutable sabiduría, debemos Amar y disfrutar del sol, las flores, los pájaros, el mar, el campo, la música, los perfumes y todo lo que Dios ha puesto a nuestro alcance para nuestra felicidad, aunque pasajera aquí en la Tierra. Nuestro Amantísimo Padre creó a todos los seres para que se amaran, pues como sabéis, hasta los Planetas y todos los Cuerpos Celestes del Universo se atraen entre sí, pero debemos de tener en cuenta que por poseer todo lo que queramos no debemos causar sufrimientos a nuestros semejantes, se obtiene más placer cuando usamos lo que nos pertenece que cuando nos aferramos a quimeras imposibles, ya conocéis las sabias palabras de Nuestro Señor Jesucristo, a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César.
Hermanos, no existe la magia ni los milagros, somos nosotros con nuestro orgullo y egoísmo los que rompemos las Sublimes Leyes Divinas, las cuales se crearon para nuestro bienestar, pero lo hemos emborronado todo, hemos contaminado los ríos, la atmósfera, hemos creado el odio, la envidia, los celos y hemos creado un malestar general por el afán de poder y de dominio, mientras todos los días nos levantamos con el firme propósito de vivir a tope y de pasar de todo y de todos, estamos creando un clima de funesto desespero, el hombre por enriquecerse cae en la impiedad y en la corrupción, en las guerras fratricidas, en la fabricación y venta de armas mortíferas para aniquilar a sus hermanos, los grandes capitales se invierten en barcos de guerra, sofisticados aviones de combate, bombas atómicas y gases venenosos e incendiarios para causar todo el daño posible a quien sea, no importan niños, ancianos, enfermos o desvalidos, la cuestión es exterminar, mientras que más de medio mundo agoniza entre el hambre y la miseria. Faltan hospitales, ambulancias, bibliotecas, jardines de infancia, polideportivos, universidades, colegios y centros de formación profesional y sobre todo falta trabajo. Es muy lamentable queridos hermanos, de que todos y desde pequeños preparemos a nuestros hijos para que sean buenos médicos, ingenieros, arquitectos, profesores, profesionales, carpinteros, fontaneros, electricistas, albañiles, policías, bomberos, etc., pero nos olvidamos de lo más importante y esencial que es prepararlos inculcándoles la ley del Amor y de la Caridad para que mañana sean buenas personas.
Bueno amados hermanos, ya por ahora nos os quiero cansar más, solo os diré que os apreciamos mucho y deseamos lo mejor para todos vosotros
Con un fuerte abrazo de todos los compañeros de este grupo DE sanación DE MIRAMONTES, me despido de todos vosotros con todo mi fraternal cariño y respeto. QUE DIOS, NUESTRO PADRE, OS BENDIGA A TODOS.
Vuestro más pequeño hermano,
FRATERNALMENTE: HERMANO MANUEL,.
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