Cuando Jesús el hombre dejó la Tierra como su Ser Crístico y coronó su humanidad en gloria y Ascensión, sus discípulos se escondieron detrás de su evento de transformación y transmutación. Se concentraron en este impresionante hecho con miedo y duda. Se sintieron desolados y abandonados. Se sintieron vacíos, destrozados. ¿Cómo pudo traicionarlos el hijo de Dios?Al tener la oportunidad de revestirse de sus vestiduras crísticas de Luz, ¿se sentirán como si hubiesen abandonado su humanidad, como si la hubiesen dejado a la vera del camino? ¿Se sentirán como si hubiesen abandonado los placeres y sabores de la Tierra y a los que aman?No permitan que sus vestiduras de Luz Crística sean algo que solo se ponen los domingos o los festivos. Úsenlas continuamente con la comprensión de que pueden ser divinos, santos, y humanos simultáneamente. Porque Jesús el hombre dijo que las futuras generaciones de Trabajadores de la Luz harían mayores obras que “Él”. Esta fue una promesa para los futuros Hijos de la Luz que caminarían por la Tierra.Ustedes cambian el futuro con su pensamiento, con sus acciones, con su conciencia y sus declaraciones. Ustedes han cambiado la estructura molecular de la mente; el pasado no entrará en su futuro. Las instrucciones son esas. Al celebrar la Pascua, celebren al Cristo Cósmico y al Ser Humano que amorosamente va hacia su consciencia crística. No queden atrapados en las trampas de lo que ocurrió en tiempos bíblicos, déjenlo atrás. Nosotros todos somos hijos de la Luz uno con mas y otros con menos, pasa como en la escuela unos son los primero y otros los últimos y los Sanadores nos encontramos en un nivel alto espiritual pero muy lejos de ser perfectos, pero algunos entendemos un poco de la leyes espirituales que rigen la vida. Manuel
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