Cuando la humanidad sea más espiritual, cuando encuentre el centro de su propia fuerza viva, el pensamiento claro del espíritu, lo que dice el Maestro Jesús y quiere, el hombre nada pedirá, porque sabremos que todos estamos sujetos a la Sabiduría poderosa, que como fuerza, como ley, a cada uno nos tiene en su sitio, y de no ser así, no tendría fuerza la ley, y la ley es inmutable siempre.
La vida reclama de vosotros, por venir de Dios, que la aprovechéis para el bien, y yo os pido con reclamo amoroso, que dejéis en vuestros sentimientos, en ese templo interior de cada uno de vosotros que actué con verdad y fuerza. Y os haréis brillantes y potentes, no como estáis ahora limitados.
Con mucho cariño y amor de vuestro hermano en Cristo . Hermano Manuel.
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